Punto Turistico en Granada:
Monasterio de San Jerónimo
El Monasterio de San Jerónimo es un complejo arquitectónico del Renacimiento, compuesto por una iglesia y un monasterio anexo en la ciudad de Granada. El monasterio fue declarado Monumento histórico-artístico con un decreto del 4 de junio de 1931. Después, todo el monasterio fue declarado monumento histórico artístita digno de conservación por la Nación con un decreto el 24 de mayo de 1874. El complejo fue llamado Bien de Interes Cultural. Su base se remonta a la reconquista de la ciudad por los reyes católicos. En verdad, el monasterio de la Orden de San Jerónimo fue fundado en la vecina Santa Fè, luego se mudó a Granada. A partir de 1496 comenzó la construcción de la basílica y, a partir de 1504, el monasterio. El trabajo del complejo es en gran parte debido a Diego De Siloé, pero otros arquitectos y artistas también incluyeron a Jacopo Fiorentino. El monasterio tiene dos claustros, el primero se centra en la más pura decoración del Renacimiento con los portales diseñados por De Siloé; en el otro, ocupado por el clero de las Hermanas gerogas, vivió la Emperatriz Isabel de Portugal en una luna de miel después de la celebración de su matrimonio con el Emperador Carlos V. La iglesia, un estilo de transición del gótico al Renacimiento, tiene una sola planta en forma de nave con una gran cúpula. El presbiterio responde a las restricciones de las iglesias de la Orden Gerolamini, con un alto coro y el altar sobre una gran escalera. Fue construido entre 1496 y 1547 y es el resultado de la colaboración entre Diego De Siloé y Jacopo Fiorentino, con una magnífica decoración renacentista de esculturas y frescos. El presbiterio fue terminado en 1522 y en aquel año la abuela del Gran Capitan, que lideró la reconquista de Granada, y su esposa, María de Manrique, fueron trasladadas de la Casa del Convento de San Francisco. Los bancos del coro datan de 1544 y son el trabajo de De Siloé. La invasión francesa y la posterior expulsión de la Orden Gerolam llevaron al complejo a arruinarse. Finalmente, el estado decidió por la restauración, que ocurrió entre 1916 y 1920 por el arquitecto Fernando Wilhelmi. Importante es el altar manierista del presbiterio. Representa el punto de partida de la escultura andaluza independiente. Trabajo de varios artistas, incluyendo Pablo de Rojas. La rica decoración renacentista posee cohabitas, conchas y esculturas, es la última expresión del humanismo en España. El programa iconográfico fue proyectado para destacar la grandeza militar y el heroísmo del Gran Capitan.