Punto Turistico en Ascoli Piceno:
Chiostro Maggiore di San Francesco
El Claustro Mayor de San Francisco de Ascoli Piceno, popularmente conocido como la Piazza delle Erbe, se abre en un espacioso espacio cuadrangular entre Via del Trivio y Via d'Ancaria, cerca de la Piazza del Popolo y el teatro Ventidio Basso. Alberga, junto con el Chiostro Menor de San Francisco, el complejo arquitectónico de la iglesia homónima. Su área está precedida por un porche delantero de 1300, apoyado por columnas y columnas de forma octogonal y cuadrangular, bastante bajas, que sostienen los arcos góticos. Construido en travertino y mampostería, su elevación comenzó en el año 1565 gracias al gran testamento del señor Giulio Antonio Santucci. Posteriormente, por la vivacidad y prodigalidad de Giovan Vincenzo Cataldi, él también señor ascolano, completó la fabricación del lado norte. Su estructura consta de 20 arcos, cada uno de seis, cinco por cada lado, que se desarrollan en columnas corintias descansando sobre plintos oscuros. Ellos llevaron a cabo la construcción de los maestros lombardos Giacomo Giovanni y Giovanni Angelo de Marco da Bonera que concluyeron las obras en 1623. En el centro de su área se puede ver el pozo, finamente decorado al aire libre con columnas góticas de tortilla, no disimilares a los de la fachada de la iglesia de San Francisco. En la pared del pórtico está la llanura de roble que recuerda las figuras de Nicolò IV, el primer Papa franciscano y helénico, y Sixto V, que ambos dejaron el convento de la ciudad. En una esquina encuentra su ubicación una pequeña fuente. Este claustro alberga el mercado de hierbas todos los días, por lo que en Ascoli también se identifica como la Piazza della Verdura. Cada año, en la víspera del torneo caballeresco de Quintana, este espacio mueve la procesión histórica, con la cabeza del Magnífico Messere, que llega a la plaza de la catedral de la ciudad en la Piazza Arringo, donde se celebra Ceri. En la zona del claustro es el aula del Oratorio de San Francisco, ahora Sala Cola dell'Amatrice, regresó a Ascoli, en marzo de 2012, después de un cuidadoso y preciso trabajo de restauración 'Administración Municipal presidida por el alcalde Guido Castelli. Con el tiempo, su espacio primero dio la bienvenida al Capitolio, luego en el siglo 16 se convirtió en el Oratorio del Corpus Domini y más tarde en el arsenal de los cuarteles y pescaderos comunales. La intervención conservadora alentó la recuperación de adornos ornamentales en estilo rococó realizados por Tommaso Marini y frescos, algunos de ellos atribuidos a la Cola dell'Amatrice. También hay cinco pinturas de la Cola dell'Amatrice que pertenecen al oratorio del Corpus Domini que representa los temas del Antiguo Testamento y episodios de la vida del rey Nabucodonosor y gobernantes que han pasado y vivido experiencias, momentos y similitudes similares a los de la Pasión de Jesús, anteriormente conservado en la sala parroquial del convento de San Francisco.